Esta vez East Coast Defender puso todo know-how en un Land Rover Defender para convertirlo en un plausible competidor del Mercedes-Benz Clase G.
Para hacer más interesante el trabajo realizado en este llamativo SUV denominado como Projet Viper, el tuner con sede en Kissimmee limitó la personalización a 10 unidades, así que la exclusividad, además del alto desempeño, son sus principales atributos.