En el caso de este Megabusa, los ingenieros británicos de Westfield Sportscars colocaron el motor de 1.300 cc de la Suzuki Hayabusa GSXR1300R, una de las motos más rápidas del mundo. Una vez combinado con una caja secuencial de seis relaciones, este vehículo arroja 180 CV a 9.800 rpm, que llevados a la acción consiguen que el reloj se detenga en 3.5 segundos al llegar a 100 km/h partiendo del reposo.