Producido en el país carioca, se trata de un modelo global, pero con ciertas adaptaciones para nuestro mercado, algo que se aprecia en la estética que es diferente a la ofrecida en EE.UU.. Puntualmente se destaca un estilo más moderno y de líneas indiscutiblemente orientales, pero que no descuida aspectos señoriales, pese a lucir más juvenil que las generaciones anteriores.