La tercera generación tuvo desde un inicio una premisa importante, la seguridad de los ocupantes y por ello el monocasco tenía el objetivo de ser más robusto y seguro e hicieron su debut en el Golf los primeros airbags. En esta generación se develó la primera versión familiar del Golf, llamada Kombi.
Fue el primer Golf GTi en portar una motorización VR6, un motor que se labró una gran reputación más por su embriagador sonido que por su desempeño, hubo una versión descapotable, llamada simplemente Golf Cabrio y también una nueva versión con tracción total llamada Syncro II.
En los cinco años que duró su producción, se fabricaron 4.83 millones de autos.