Cuando Juan Pablo II visitó Francia, saludó a las multitudes reunidas en la ciudad de Lyon a bordo de este Peugeot 504, un querido conocido de los argentinos. Uno de los taxis más populares de nuestro país tuvo un primo europeo que llegó a Papamóvil, adaptado con una cúpula en su parte posterior a la que se accedía mediante escalones desplegables. Actualmente, este 504 se exhibe en el museo de Peugeot en Sochaux, ciudad natal de la marca.