Esa letra y ese número son el ADN de la marca italiana. “Don Enzo”, siempre pensó en grande. En 1947, fabricó el Ferrari 125, primer auto para competencias y calles que contaba con un V12 de 1496 cc que le daban una potencia de 72 CV. Más tarde salió el Ferrari 166 repitió la fórmula del V12, pero esta vez, aumentó a 1901 cc y tenía 125 caballos.
En la época de los 50´s introduce la línea 250 Europa –plataforma de uno de los Ferraris más queridos y exitosos de la marca el 250 GTO- con el respaldo de Pininfarina en el diseño y el Ferrari 375 América para el mercado norteamericano. En 1964, llega con todo al Salón de París, el 275 GTB, máquina infernal que le daba al Cavallino Rampante uno de sus primeros saltos de calidad. Además de su constante uso en la F1, pasaron varias generaciones de Ferrari como el Enzo, F12 Berlinetta, FF y LaFerrari que lo hacen eterno.