¡Miren esa carita! Entre los años 1958 y 1961, la inglesa British Motor Corporation fabricó el Austin-Healey Sprite. Lo primero que llama la atención es el diseño de los faros delanteros, que originalmente buscaban ser abatibles para que cuando no estuvieran en uso, apuntaran al cielo, algo similar al los del Porsche 928. El punto es que buscando la reducción de costos, el mecanismo de flip-up fue eliminado y quedaron fijos sobre el capó. Aunque la idea era ofrecer un modelo descapotable de bajo costo, se transformaría con los años en un verdadero símbolo de modelos descapotables compactos; idea que recobraría vida con el Miata de Mazda.