En 1969, el auto que había iniciado la fiebre de los Muscle Cars, el Pontiac GTO, estaba perdiendo popularidad ante el Plymouth Roadrunner. Por eso, John DeLorean, Jefe de ingeniería de Pontiac, introdujo la versión llamada “The Judge”. Ésta se trataba de una versión enfocada al desempeño y a verse bien en la calle. Tenía entradas de aire en el capó con calcomanías con el nombre Ram Air, calcomanías de “The Judge” en los guardabarros delanteros, líneas que corrían desde el frente hasta el pilar C, llantas especiales, alerón trasero y en el interior, una calcomanía en la guantera y el pomo de la palanca en forma de T en las versiones manuales. Para completar la apariencia estética deportiva, debajo del capó se encontraba el motor V8 de 400 pulgadas Ram Air III de 366 CV y como opcional también estaba el Ram Air IV con 370 CV. Hoy en día un Judge original puede llegar a valer más de USD 100.000 si está en perfectas condiciones.