Entre 1995 y 1998, Suzuki utilizó la plataforma de su exitoso Vitara/Grand Vitara para desarrollar una versión más compacta, con capacidad para dos pasajeros, un techo que se podía quitar y que gozaba de tracción integral. La idea, -en apariencia atractiva- de un todoterreno-coupé-descapotable terminó siendo un fracaso de ventas. Con una aerodinámica que dejaba bastante que desear, el inédito modelo se ofreció con una motorización 1.6 litros de 95 CV y 150 Km/h de velocidad máxima que a tres años de su presentación salió definitivamente de producción.