Para los que creen que las persecuciones de autos son solo dignas de blockbusters pochocleros, aquí tenemos una película ganadora de 5 Premios Oscar. La persecución en cuestión se desata cuando “Popeye” Doyle, policia de Nueva York, sale a la caza de Alain Charnier, uno de los principales traficantes de EE.UU.. Montado en su Pontiac Le Mans 1971, nuestro héroe pone todo su empeño en alcanzar a su némesis, quién se escapa en un tren metropolitano que corre sobre nivel. Además de su realismo, lo especial de esta persecución es que pone en manifiesto la determinación del protagonista quién sufre, esquiva, choca varias veces e inclusive casi atropella a una madre con su carrito de bebé, para alcanzar a su “presa”.